Donde habla del diezmo en la Biblia: Una guía detallada y completa

Bienvenido a Biblia Viva. En este artículo, exploraremos en profundidad dónde habla del diezmo en la Biblia. Sumérgete en las escrituras sagradas para entender mejor este importante precepto bíblico. Descubre qué dice exactamente la Biblia sobre el diezmo, su significado y las formas en que se aplica. Una guía esencial si buscas respuestas claras sobre dónde y cómo se menciona el diezmo en la Sagrada Biblia. ¡Comienza tu viaje de conocimiento y fe ahora!

Explorando las Escrituras: ¿Dónde habla del diezmo en la Biblia?

Iniciaré señalando que la práctica del diezmo se menciona en varias partes de la Biblia y cada una con su propio contexto y significado. Aquí, exploraremos algunos de esos versículos bíblicos.

La primera mención del diezmo en la Biblia se encuentra en el libro de Génesis 14:20, donde Abraham, tras rescatar a su sobrino Lot y recuperar todos los bienes que habían sido robados, dio «el diezmo de todo» al sacerdote Melquizedec, rey de Salem.

La práctica del diezmo también es discutida en detalle en el libro de Levítico 27:30-32. Aquí, se establece como un mandamiento que «Todo diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, es del Señor; es cosa consagrada al Señor.» Además, se estipula que si alguien desea recuperar algo de su diezmo, debe añadir un quinto al valor del mismo.

En el libro de Números 18:21-26, se detallan aún más las reglas acerca del diezmo. En estos versículos, se dice que los israelitas deben dar a los levitas (la tribu sacerdotal) un diezmo de todo lo que producen, ya que ellos no poseen su propia tierra para cultivar. A su vez, los levitas deben ofrecer un diezmo de lo que reciben a Dios.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos versículos bíblicos que tocan el tema del diezmo. Cada uno ofrece una perspectiva única sobre el propósito, la teología y la práctica de esta antigua costumbre.

¿Cuáles son los versículos que mencionan el diezmo?

A continuación, presento una selección de versículos bíblicos que mencionan el tema del diezmo:

Levítico 27:30-32: «Y todo diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra, o del fruto del árbol, es de Jehová; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo de su diezmo, añadirá su quinto sobre ello. Y todo diezmo del ganado o del rebaño, de todo lo que pasa bajo la vara, el diezmo será santo a Jehová».

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Génesis 14:20: «Y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y Abraham le dio el diezmo de todo«.

Malaquías 3:10: «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde«.

Mateo 23:23: «Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello».

Hebreos 7:5-9 : «Y los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham el diezmo, y bendijo al que tenía las promesas».

Estos versículos nos muestran la importancia del diezmo en la fe cristiana, siendo un principio que simboliza la gratitud hacia Dios y su bendición.

¿Qué menciona el SEÑOR Jesús acerca del diezmo?

En el contexto bíblico, Jesús se refiere al diezmo en varios versículos, particularmente en el libro de Mateo. Pero es importante destacar que su enfoque no consistía tanto en la cantidad dada, sino más bien en la actitud con la que se da.

Por ejemplo, en Mateo 23:23, Jesús dice:

«¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Ustedes dan la décima parte de sus especias: menta, anís y comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían practicar esto sin dejar de hacer aquello.»

Este versículo muestra que Jesús criticó a aquellos que seguían meticulosamente la práctica del diezmo pero ignoraban aspectos más importantes de la ley, como la justicia, la misericordia y la fidelidad. En otras palabras, Jesús estaba enfatizando que estos aspectos son igualmente, si no más, importantes que la práctica del diezmo.

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En resumen, aunque Jesús menciona el diezmo en su enseñanza, su enfoque principal siempre está en el corazón y la actitud de la persona, no simplemente en cumplir con un deber religioso. Para Jesús, es más importante practicar la justicia, la misericordia y la fidelidad que observar estrictamente la práctica del diezmo.

¿En qué parte del Nuevo Testamento se menciona el diezmo?

El diezmo se menciona principalmente en el Antiguo Testamento, sin embargo, hay una mención directa del diezmo en el Nuevo Testamento. Esta mención se encuentra en el libro de Hebreos, específicamente en Hebreos 7:5-9.

Este conjunto de versículos habla sobre la figura de Melquisedec y cómo los sacerdotes levitas tenían el mandato de Dios de recibir el diezmo del pueblo. Luego, compara a Jesús con Melquisedec, argumentando que él también tiene derecho a recibir los diezmos.

Hebreos 7:5-9 (NVI)
«En efecto, la ley ordena que los descendientes de Levi que se convierten en sacerdotes deben recibir un diezmo de su propio pueblo, es decir, de sus hermanos, aunque estos también sean descendientes de Abraham. Pero Melquisedec, que no pertenece a su linaje, recibió el diezmo de Abraham y bendijo al que tenía las promesas. Y nadie puede negar que cuando uno recibe la bendición de un superior, es menor que él. En el primer caso, hombres mortales reciben los diezmos; en el segundo, alguien de quien se afirma que vive. Podría decirse incluso que Levi, el que recibe los diezmos, pagó el diezmo —por decirlo así— a través de Abraham.»

Además, existe una referencia indirecta al diezmo en el libro de Mateo 23:23. En este versículo, Jesús reprocha a los fariseos su hipocresía al diezmar pero descuidar los aspectos más importantes de la ley, como la justicia, la misericordia y la fe.

Mateo 23:23 (NVI)
«¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que dan la décima parte de sus especias —la menta, el anís y el comino— pero descuidan los asuntos más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad. Deberían haber practicado estas cosas sin descuidar aquéllas.»

¿Dónde menciona la Biblia que el diezmo es para el pastor?

La Biblia no menciona específicamente que el diezmo es para el pastor. En el Antiguo Testamento, se instruye a los israelitas a traer un décimo de sus ganancias como una ofrenda para Dios en apoyo a los levitas, que eran la tribu encargada del sacerdocio y del cuidado del tabernáculo (Números 18: 21-24).

«Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión». (Números 18:21).

El diezmo también se destinaba a ayudar a los pobres y necesitados (Deuteronomio 26:12-13)

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En el contexto del Nuevo Testamento, las enseñanzas relacionadas con el diezmo se vuelven menos explícitas. En lugar de exigir un diezmo específico, la Biblia pide a los creyentes que den de acuerdo a sus medios y con generosidad (2 Corintios 9:7).

«Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.» (2 Corintios 9:7)

Es importante mencionar que aunque el diezmo puede usarse para apoyar al liderazgo de la iglesia (incluyendo pastores), las decisiones sobre cómo se distribuyen los diezmos y las ofrendas dependen de las prácticas individuales de cada iglesia.

Preguntas Frecuentes

¿Cuáles son los versículos bíblicos que hablan del diezmo?

Algunos de los versículos bíblicos que hablan del diezmo incluyen:

1. Génesis 14:20: «Y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo».

2. Levítico 27:30: «Y todos los diezmos de la tierra, de la semilla de la tierra o del fruto del árbol, son del Señor; es cosa apartada para el Señor».

3. Malaquías 3:10: «Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde».

4. Proverbios 3:9-10: «Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de todas tus cosechas; entonces tus graneros estarán llenos, y tus barriles rebosarán de vino».

Estos versículos reflejan la importancia del diezmo según la enseñanza bíblica, sugiriendo que al dar el diezmo, uno está honrando a Dios y puede esperar bendiciones a cambio.

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¿Cómo se interpreta el concepto del diezmo en la Biblia?

El concepto del diezmo en la Biblia se interpreta como la práctica de dar el 10% de nuestros ingresos, o de lo que producimos, a Dios. Se encuentra en muchos versículos bíblicos como Levítico 27:30 y Malaquías 3:10. Es visto como un acto de gratitud hacia Dios por su provisión y se considera una forma de adoración. Es importante notar que este diezmo se da con alegría y no por obligación, ya que 2 Corintios 9:7 dice: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, o por necesidad, porque Dios ama al dador alegre». En resumen, el diezmo es un reconocimiento de que todo lo que tenemos proviene de Dios y decidimos honrarle con una parte de ello.

¿Existe alguna diferencia entre el diezmo en el Antiguo y Nuevo Testamento?

Sí, existe una diferencia entre el diezmo en el Antiguo y Nuevo Testamento.

En el Antiguo Testamento, específicamente en Levítico 27:30, se mandaba a los israelitas a dar un diezmo obligatorio de sus cosechas y ganado al templo. Este diezmo era una ley estricta que servía para sostener a los levitas (la tribu sacerdotal) y a las operaciones del templo.

En contraste, el Nuevo Testamento no menciona un mandato especifico sobre el diezmo. En lugar de eso, en 2 Corintios 9:7, se alienta a los cristianos a dar con alegría y generosidad, según lo que cada uno decida en su corazón, no por obligación ni por necesidad.

Por lo tanto, la principal diferencia radica en que el Antiguo Testamento presenta el diezmo como una obligación legal, mientras que el Nuevo Testamento enfatiza una oferta voluntaria y generosa, basada en la gratitud y el amor hacia Dios.

En resumen, la Biblia hace referencia al diezmo en varios libros y versículos, desde Génesis hasta Hebreos, pasando por Levíticos, Números y Deuteronomio, entre otros. El diezmo es identificado como una práctica de devolver a Dios una décima parte de nuestros ingresos, siendo un acto de gratitud y reconocimiento a su provisión.

Las escrituras nos enseñan que el diezmo fue instituido por Dios para mantener el santuario, los levitas y ayudar a los necesitados. Sin embargo, la intención detrás del diezmo va más allá de la obligación; es un reflejo de nuestra relación con Dios y nuestro compromiso con sus principios de amor y generosidad.

El versículo más frecuente al hablar de diezmo es Malaquías 3:10, donde se invita a probar a Dios en esto y ver si no abre las ventanas del cielo derramando bendición hasta que sobreabunde. Aquí se muestra la promesa de prosperidad y bendición asociada al acto de diezmar.

El Nuevo Testamento, por otro lado, enfatiza la generosidad del corazón más que el mandato de dar un diezmo específico.

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Por tanto, reflexiona en cómo esta práctica se aplica a tu vida. ¿Ves el diezmo sólo como una obligación o como una oportunidad para manifestar tu gratitud a Dios y contribuir a su obra? En este sentido, la práctica del diezmo puede ser mucho más que una tradición religiosa; puede ser una forma tangible de profundizar nuestra relación con Dios y vivir los valores que él promueve.

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